Aplique protector solar a diario. Un protector solar de amplio espectro UVA/UVB FPS 30+ bloquea los rayos solares dañinos que causan el envejecimiento, como el enrojecimiento excesivo de la piel. Los rayos UVA (antienvejecimiento) penetran más profundamente en la piel, lo que significa que incluso en un día nublado, la piel desprotegida sufre mucho daño.
Evite en la medida de lo posible los lugares muy calurosos, húmedos o soleados. El calor dilata los vasos sanguíneos, lo que favorece el enrojecimiento general y agrava la rosácea.
Intenta cubrirte la cara al salir a un clima particularmente frío, para proteger tus mejillas de las temperaturas extremas y los vientos abrasivos. Al igual que el calor extremo, el frío extremo provoca la rotura de los capilares, lo que resulta en venas visibles.
Busque productos para el cuidado de la piel lo más suaves posible. Preste especial atención a la lista de ingredientes y opte siempre por los productos más naturales y sutiles que presenten un menor riesgo de sensibilización cutánea. Esto incluye las fragancias sintéticas.
Sabemos que es más fácil decirlo que hacerlo. Trabajar en aspectos de tu vida donde puedas reducir tus niveles de estrés puede resultar significativamente en un tono de piel más uniforme. Esto puede abarcar desde practicar la atención plena hasta hacer cambios en tu rutina que te han estado causando estrés o ansiedad. Vivir con calma y el menor mantenimiento posible se ha considerado la opción preferida por quienes desean reducir el riesgo de que la rosácea reaparezca con regularidad.
Copyright © 2023 NP SKIN CARE. All rights reserved.